Ya lo decía tu abuela
Hay que ver las maravillas que hacen ahora para descubrir los secretos del comportamiento humano.
Técnicas de neuromarketing. Es apasionante.
Por ejemplo:
Unas gafas que estudian qué zona de la pantalla mira el ojo.
Una máquina de resonancia magnética que muestra qué parte del cerebro se activa mientras estamos leyendo, o mientras estamos hablando.
Esta novedosa máquina nos indica a ciencia cierta que la gente a veces dice una cosa y piensa otra.
Algo que siempre supimos, pero ahora con imágenes y la frase:
Científicos aseguran que mientras un niño dice “Que gracioso el dinosaurio cuando se come al señor”, lo que siente en realidad es miedo como para hacerse caca encima.
Estudio científico descubre que cuando un hombre de entre 15 y 100 años ve un coche deportivo se activa en su cerebro la misma región cerebral que la del alcohol y el sexo.
Ya lo decía tu abuela, fijo.
No digo que todo este mundo de las comprobaciones no sea fabuloso, que lo es. Por eso paso tiempo leyendo por ejemplo a N. Braidot o M. Lindstrom. O a J. Klaric.
Lo que quiero remarcar, es que saber todo eso solo confirma lo que el copywriting de la vieja escuela ya nos enseña.
La mente del consumidor, es decir la tuya y la mía, no ha cambiado. Hemos cambiado hábitos y decorados, pero la manera de funcionar es la misma.
Puede ser que algunos lean sobre mentiras y alcohol y sexo y piensen que exagero, que ellos no son así, que sus clientes potenciales no son así.
No tengo tiempo de convencer a nadie de nada.
Hoy es sábado y el jardín me pide a gritos que acabe con las malas hierbas.
Tengo mucha planta que asesinar en este soleado día.
Pero creo que lo mismo nos compramos algunas mentiras. Por ejemplo que si sigues tal o cual truco de marketing vas a tener mil seguidores antes de la medianoche, que si el tráfico, que si triplicas tus ingresos en dos días….
Como si un negocio en internet no fuera lisa y llanamente un negocio.
El sentido común se nos va olvidando.
Tú no quieres mil seguidores. Tú no quieres tráfico. ¿Triplicar tus ingresos? Bueno, eso sí. Pero sabes que lo de los dos días, no va a ser verdad.
Tú lo que quieres es vender.
¿Tus textos venden?