Uno de los publicistas más reconocido del mundo se llamaba David Ogilvy.

Eso quiere decir que el mayor influencer del marketing nació en 1911.
jijiji.

Es curioso.

Por más que cambien los medios, las personas funcionamos igual para desear o rechazar una compra.

Su libro “Confesiones de un publicitario” no tiene desperdicio. 

Si sabes de copywriting y escribes un libro, ese libro tiene que tener mensajes claros que lleguen sin dificultad a la mente del lector, marcar una buen ritmo de lectura y nunca jamás ser aburrido.

Parece una obviedad.

No lo es. 

He leído libros aburridos hechos por copywriters.

 

Pero lo que te contaba,

Ogilvy dijo cantidad de cosas útiles. No son cosas rebuscadas. Sus “secretos” son consejos de rotundo sentido común.

Por ejemplo:

«Tengo la teoría de que los mejores anuncios vienen de las experiencias personales. Algunos de los mejores que he hecho han surgido de alguna experiencia personal mía y, de alguna forma, esto se ha convertido en algo verdaderamente válido y persuasivo».

                                                                                                                                                                                                                                     David Ogilvy

Verás, si después de investigar lo suficiente a tu público objetivo, te pones una cantidad de tiempo a pensar como él/ella, a preguntarte ¿Qué hará? ¿Dónde va?¿Qué cosas le preocupan? te pasará algo:

Tu inconsciente unirá tu propia experiencia a lo que crees que es esa persona y creará frases, imágenes o ideas que van a resumir tu mensaje de forma simple, cotidiana, directa. 

Ahí tienes la semilla de tus textos persuasivos. 

No hablo de escribir describiendo, te hablo de escribir conectando.

Te prometo que no es difícil si practicas. 

Si no sucumbes a copiar o a poner frases grandielocuentes. 

Las ideas te pueden llegar en los momentos más absurdos, fregando platos, o entre el sueño y la vigilia. 

Las webs que se atreven a incluir esas imágenes únicas y personales en sus textos son las que no pasan desapercibidas. Las que destacan.