Palabras en el día de la mujer
Quiero hacerte un par de preguntas antes de que salgas a reclamar algo que ya es tuyo.
Mirate al espejo:
¿Todavía te gusta el más cabrón de la fiesta?
Porque si estás ligada emocionalmente a alguien que nunca supo lo que es el respeto, mejor si revisas tu manía de vincularte a gente a la que mirar por encima del hombro. Gente rota que te hace sentir superior, que te distrae.
Sería mejor que estés sola hasta que sanes tu corazón y seas capaz de enamorarte de un hombre bueno. Uno que sea tu igual, con el que estar hombro a hombro.
Sigues frente al espejo
¿Aún estás en un trabajo en el que no se te valora?
Primero: ¿Tu trabajo vale?
Demuéstralo.
Si ha quedado tu aporte arriba de la mesa de tu empresa y nadie te lo reconoce…
Persuade. Negocia.
A veces tu entorno no te da reconocimiento porque está distraído.
Te toca a ti ese trabajo. A nadie más.
(Vas a conocer gente que se queja de lo que gana pero nunca aprendió a negociar y por eso jamás tendrá una aumento).
¿Has intentado persuadir y aún así no se valora en dinero y condiciones aquello que haces?
Renuncia.
Si te quedas donde no se te valora…¿Por qué alguien más tendría que hacerlo?
Comienza tu propia empresa, junta el coraje para poner en práctica lo que crees que es justo.
Marca tú las normas.
Crea un ecosistema donde se respete lo que tú respetas.
Y si no tienes alma de emprendedora, busca un negocio afín a tu manera de entender las cosas y consigue que te contraten.
Para cualquiera de las dos vías, por dios, grabate esto:
Aprende a vender.
El mayor gesto de autonomía para todas nosotras es aprender a vender bien.
Consigue tus propios clientes.
Este mundo injusto te quema las tripas de rabia.
Si inviertes todo ese fuego en aprender a vender, te digo lo que te va a pasar:
Vas a descubrir un montón de mujeres y hombres fantásticos con quienes colaborar, porque te lo juro, si dejas de poner tu atención en gente abusona y neandertal, si levantas un poco la vista encontrarás que la gente estupenda está ahí, generando sus propios ecosistemas.
Podrás ir a una manifestación, o no…pero el cambio será profundo.
No estarás sola nunca más.
No necesitarás que nadie te de lo que ya es tuyo.
Si quieres aprender a persuadir y a vender, deja tu correo (si, yo también te persuado a ti, ¿no es bonito?)…