El confinamiento ayer tuvo su momento de discoteca familiar y croquetas para la cena.

El sueño de toda madre con el síndrome del nido casi vacío.

Aunque el teletrabajo no salió del todo bien porque la clase que quise dar tuvo incidencias técnicas, la entrevista que me hizo Marcos de la Vega para su podcast fue muy bien.

En un momento me preguntó más o menos lo siguiente:

– ¿Por qué un negocio tendría que tener copywriting?

A lo que contesté

– Si tuvieras un concesionario y vieras que entra por la puerta el tipo de cliente que encaja con tu target, aquel que se ajusta en edad, clase social y actitud. Es justo  aquel que sabes que encaja con tu marca …¿Qué comercial le enviarías? ¿Uno soso que no escucha, que no hace preguntas, que habla cuando no toca?…¿O en cambio te aseguras la venta con un comercial que escucha hasta saber exactamente qué decir y cuándo?

Pues lo mismo con tu negocio online: si tiene un buen copy, ese cliente potencial no se le escapa.

Pero si tus textos son iguales a los de tu competencia, llenos de frases correctas que se pierden en el montón, pasará de ti.

Hay momentos en los que la cabeza me funciona en tiempo y forma, como ayer, conversando con Marcos.

En otras, las respuestas me vienen con el tiempo.

Necesito reflexionar. Borrar mucho texto antes de dar con la respuesta correcta.

Menos mal.

Después.

La coro noticias me sulfuran la sangre y me acidifican las células.

La estadístca no vale porque se diagnostica sin testear.

Por ejemplo mis consuegros son falsos positivos, uno por haber trabajado cerca de un infectado, otro por tener síntomas sin testear.

Miraba los casos de gripe en la temporada 2017-18 y los números decían: 15.000 muertes en España por gripe normal. 52.000 hospitalizaciones.

¿Qué más puedo decir?

Que dos países que suelen ser más listos que el resto (Inglaterra y Suecia) no van a recurrir a la cuarentena forzada, ya que es una medida tan dura a nivel económico que las consecuencias a mediano plazo son mucho peores que las de reforzar el sistema sanitario y atender a los infectados, como corresponde.

A ver qué tal les va. Tengo mucha curiosidad.

Seguramente, cuando pase la tormenta y solo queden despojos del ecosistema económico local, vendrán sus grandes compañías a comprar lo que se remate por dos duros.

Lo único que sé es que tendremos que vender mejor, mucho mejor que antes.

De ahora en más, cada vez se lanzarán más negocios online.

Que nos pille con buen copy.