Crónica del Apocalipsis. Día 7
Tengo un mal humor de dimensiones importantes.
No me envíes ni medio consejo para sobrellevar el encierro, ni me digas que las crisis son oportunidades.
No me digas lo que ya está diciendo toda la pandilla de motivados online.
Solo déjenme mi malhumor. Eso también es saber estar.
Saber estar enojada, triste, vacía, tonta, contenta, alegre, eufórica, centrada, visionaria y mala leche otra vez.
¿Cosas buenas?
A montones.
Salud, la familia, los alumnos online, los spaguettis, las croquetas, las ensaladas…
El mercado semanal sigue abierto y eso es una maravilla. Tenemos alimentos que solo de verlos se te suben las defensas.
¿Qué más?
Le daría puñetazos a una bolsa de esas de boxeo.
Nunca le he pegado a nadie, así de verdad.
¿Ya tengo que ir encontrando cosas por las que alegrarme?
No puedo ni enojarme en paz conmigo misma que ya sale una vocecita optimista dentro de mi cabeza.
Asco de vida.