Si en una escala del 1 al 10,
tu conocimiento de copywriting fuera un 10,
pero tus resultados de ventas son un 5…

¿Serías un copywriter de 10
o uno de 5?

¿Y cómo puedes acercarte rápido al 10 sin pagar publicidad y sin arriesgar tu reputación ni la de tus clientes?

Ojos de guerrilla ¡¡

La trINCHERA

SOLO PARA COPYWRITERS

Hace unos meses ha nacido La Trinchera, un programa de entrenamiento para copywriters.

Un entorno seguro para afilar el hacha persuasiva con ejercicios y desafíos.

¿El objetivo? Lograr que sus resultados estén a la altura de sus conocimientos.

Para los que estén dispuestos a ir más lejos y más profundo en la psicología de ventas.

Para ti, incluso, si además de saber qué es el copywriting (lo obvio: qué es un beneficio, un punto de dolor, una creencia), quieres anticipar cómo se mueven los mercados, cómo posicionar tu marca y las de tus clientes escribiendo textos con la tranquilidad de saber que si lo ve la gente correcta, vende.

La Trinchera es un programa raro, atípico y 90% práctico, del que se sale vendiendo más y al que solo puedes conocer haciendo una sesión de prueba.

Más abajo te explico cómo hacer.

Pero antes… veamos si das el perfil para esta propuesta.

¿Has pasado por alguna de estas situaciones?

1- Eres copywriter, pero solo vendes tus servicios por recomendación.

Te preguntas ¿sería capaz de vender servicios con textos?

Como la duda te carcome, no eres todo lo contundente que podrías ser y Don Síndrome del Impostor engorda en su silla de tocar los cojones.

2- Sabes escribir para campañas, pero no has explorado otras áreas.

Pero te encantaría saber qué hacer cuando no puedas echar mano de una de esas PLF.

¿Qué escribirás cuando el sector se sature de las mismas campañas enlatadas? ¿Cómo vender para otro tipo de clientes?

3- Temes que la IA te deje sin trabajo 

Sabes que solo replicas lo que la campaña dice que hay que replicar, algo muy fácil de reemplazar por la IA. Eres consciente de que si no entiendes estrategia de ventas y las sutilezas de la naturaleza humana, jamás podrás aportar más valor que la inteligencia artificial. 

Mucho menos entrenarla para sacar más trabajo y de mejor calidad.

4- Dependes de unos pocos clientes y no tienes aún tu propia audiencia

Eres fijo discontinuo, o estás fijo para alguien y te das cuenta de que, sin audiencia, sin más gente que quiera trabajar contigo, vas a terminar aceptando condiciones que no quieres aceptar, precios que no te convienen y encargos que no te hacen ni pizca de ilusión.

5- Has pensado en aplicar para cajero del mercadona.

Sí, se suponía que ibas a aprender a vender y que harías tonelada de dinero, pero aquí estás, sin ventas. Esta sensación no mola nada.

6- No has dicho que no a ninguna petición de cliente

Puede que no estés filtrando, lo cual quiere decir que no estás vendiendo, sino despachando. Algo que en otros oficios no sería un problema serio, pero si te dedicas a la venta, urge solucionarlo.

7- En tus textos aún dices «Imagina que…» 

Aún no sabes esconder la pata del lobo debajo de la piel de cordero, es una de las razones por las que conviertes menos de lo que podrías.

8- Cuando analizas una lista de suscriptores no tienes ni idea de si es buena o hay que descartarla y empezar otra.

Lo cual te puede llevar a entrar en malos proyectos o cobrar menos de lo esperado.

9- Aún crees que hay que presentar portafolio para vender tu trabajo.

No conoces cómo funciona el marco de aprobación, por eso no se te dan bien las ventas en general.

10- Piensas que si no vendes es por el intrusismo, los precios bajos de la competencia o que han tirado un misil en Ucrania.

Un copywriter sabe qué camino tomar en un mercado incipiente y qué estrategia funciona en un mercado saturado de competencia. Lo demás son excusas y falta de profesionalidad. 

11- Dices que hay que diferenciarse, pero tu web (seamos sinceros) es igual a la de otros copywriters.

¿Solo te diferencias por el color «corporativo»? ¿La web no le desagrada a nadie? Meeec! El problema puede ser que aún no sepas cuáles son los caminos para diferenciarte o porque solo te falta un poco de confianza para hacerlo.

12- Cuando una landing falla, no sabes cómo hacer un diagnóstico. Mucho menos ves cómo arreglarla.

Normal, eso no lo enseñan en ningún lado. Tardé decenas de landings en descubrirlo.

13- Te cuesta atraer a grandes clientes y empresarios (eres freelance, nadie nace sabiendo).

La buena noticia es que, una vez que entiendes cómo piensan, te sale solo.

14- Sabes mucho (no paras de formarte), pero los resultados no están a la altura de tu conocimiento y aún no descubres la causa.

Suele ser por un desbalance en la manera de comunicar, algo que te han enseñado mal (casi todo se enseña mal en este mercado XD), alguna creencia limitante o las malas artes de Síndrome del Maldito Impostor que te traicionan al escribir.

Casi siempre tiene arreglo. No en todos.

15- A menudo te frenas porque tienes demasiadas ideas y todas parecen buenas.

A más creatividad/conocimiento, más dudas. Tardas en decidir. Te agotas.

Eso se resuelve peloteando las ideas con gente que sepa de lo que habla. En unos minutos la mejor idea brilla como una estrella. 

16- Si para pagar aún miras el saldo en tu cuenta.

Nada que agregar.

17- Los clientes te cuestionan los textos, te dicen que cambies esto o aquello.

Tienes que aumentar los 4 tipos de autoridad. Y puede que también los precios.

18- No te atreves a vender más caro.

¿Así cómo? ¿Qué te está pasando?

19- Crees que vender barato es rebajar la marca.

Yo también pensé esa webada…jiji 

20- Has aprendido copywriting de gente que NO vende con textos, sino en emocionantes webinars o eventos donde la fuerza grupal potencia las conversiones.

El mundo del revés. A mí me pasó también. 

21- Las personas que han corregido tus textos no tenían su propia marca, ni vendían servicios, ni crearon estrategias para negocios que vendían mucho, pero no saben vender con palabras.

Ídem. Me pasó al principio…

22- Cuando tienes un problema con un cliente, no sabes cómo gestionarlo y empiezas rumiar que es idiota…

Es que se nos olvida que vendemos antes, durante y después… Ahora toca reconducir la autoridad.

23- Tienes una lista pero no vendes. O vendes poco y piensas que igual no es un buen sistema de ventas.

No puedes ser copywriter y no vender por email. Domina la herramienta, luego, si no la quieres usar, no la uses. Pero ten orgullo copywriter.

 

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Leer libros está bien, tomar cursos en la soledad de tu despacho está bien también.

Pero ponerte a prueba entre iguales…eso te dispara hacia arriba.

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Inés Díaz Copywriter

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